Alcaraz como antídoto a los males del Granada

Ha llegado el día que Alcaraz nunca quería que llegara. El granadino decía adiós al Granada, en la que era su segunda etapa al frente del club, hace algo más de dos años. En aquella despedida, Lucas deseaba no tener que volver a la que siempre será su casa, ya que eso significaría que todo le iba bien al Granada. Pero no. La madre, el Granada Club de Fútbol, ha necesitado una vez más de su hijo, Lucas Alcaraz. Y éste es incapaz de decirle que no a su madre.

Así, esta tarde (18:30) dará comienza la tercera etapa de Alcaraz en el banquillo rojiblanco. Lo hará ante el actual líder de la competición, el Atlético de Madrid, y en la que será la última visita del club nazarí al Vicente Calderón, debido a que el estadio será derribado el próximo año. Además, es uno de los estadios malditos para el Granada, ya que nunca ha conseguido el triunfo allí.

El granadino tiene por delante una ardua tarea. Ha llegado con el equipo en una situación muy complicada, tanto anímicamente como clasificatoriamente hablando. Dos escasos puntos y ninguna victoria señalan el fatal inicio de competición del equipo, que ha acabado con los malos resultados cosechados y con una aparente incapacidad de sacar adelante el juego ofensivo y arriesgado que pretendía Jémez. El resultado ha sido una plantilla llena de talento y juventud pero con la confianza en números rojos y la presión por las nubes.

Alcaraz se presenta como el antídoto a un comienzo turbulento, y con un objetivo principal: reanimar a la plantilla y comenzar a sumar victorias de forma urgente. Pasar de Jémez a Alcaraz quizás parezca un cambio drástico, pero la llegada de un granadinista confeso como Lucas puede dotar de mayor sentimiento e identidad a una plantilla nueva en Granada casi por completo, y que aún no ha conectado con la hinchada rojiblanca horizontal.

En lo puramente deportivo, Alcaraz impondrá su estilo, donde prevalece el orden, el equilibrio y la intensidad, por encima del riesgo y la diversión. Teniendo en cuenta la magnitud y el potencia ofensivo del rival, los de Alcaraz deberán hacerlo todo bien en defensa y esperar a tener acierto arriba. La zaga será mirada con lupa, ya que ha sido la línea más criticada en este inicio de liga. Mantener la puerta a cero es el primer paso hacia el éxito y ahí será donde se concentren todos los esfuerzos, aunque esto no quiere decir que el equipo renuncie al ataque.

En este sentido, Alcaraz comentó en la rueda de prensa previa al partido que para vencer al Atlético de Madrid hay que “hacer casi todo bien”. Además, añadió: “El Granada tiene que ser un equipo ordenado y que no renuncie a tener el balón y cuando toque esa fase saber usarlo. También hay que estar bien en la estrategia”.

En cuanto al once que salga de inicio en el Calderón, estará marcado por las bajas. Carcela, Krhin y Gastón son los nombres más destacados que no estarán ante los de Simeone. Los tres han vuelto lesionados de sus compromisos internacionales. De esta forma, Alcaraz puede salir con un sistema de 4-2-3-1 con Ochoa, Tito, Vezo, Lombán, Gabriel Silva, Angban, Javi Márquez, Isaac Cuenca, Alberto Bueno, Andreas Pereira y Ezequiel Ponce.

RIVAL: ATLÉTICO DE MADRID

Respecto al rival, el Atlético de Madrid llega un estado de forma inmejorable. Empezó con dos empates que hicieron dudar a la parroquia colchonera, pero en seguida las cosas mejoraron hasta alcanzar el liderato de la liga, empatados a quince puntos con el Real Madrid.

El mayor peligro del conjunto de Simeone reside en las botas de Griezmann, que llega como el máximo goleador de Primera División con seis tantos. Además, el entrenador argentino no podrá contar con los lesionados Saúl Ñíguez, Augusto Fernández y Miguel Ángel Moyá. Además, es duda por molestias en el abductor el central uruguayo José María Giménez.

POSIBLES ONCES

Atlético de Madrid: Oblak, Juanfran, Savic, Godín, Filipe Luis, Carrasco, Koke, Correa, Gabi, Gameiro y Griezmann.

Granada CF: Ochoa, Tito, Vezo, Lombán, Gabriel Silva, Angban, Javi Márquez, Isaac Cuenca, Alberto Bueno, Andreas Pereira y Ezequiel Ponce