El 7-J abre un nuevo escenario para Granada y Andalucía

La ruptura entre PP y Ciudadanos en la capital favorece a Cuenca y dibuja un nuevo horizonte, aunque a nivel autonómico la intención es que lo ocurrido no afecte a la Junta

Pleno de investidura de Paco Cuenca como alcalde de Granada
Imagen de la investidura de Paco Cuenca como alcalde de Granada | Foto: Antonio L. Juárez
Sergio Rodríguez Acosta
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Granada amanece este jueves con un nuevo panorama político, el cual puede tener consecuencias en el futuro de Andalucía. La llegada, por segunda vez, de Paco Cuenca a la Alcaldía del Ayuntamiento de la capital es el punto final al pacto del 'dos más dos', cuyo desenlace no ha sido lo más deseado para PP y Ciudadanos, cuya relación a nivel autonómico se mantiene igual. La jornada de este miércoles abre un nuevo escenario para Granada y para Andalucía, donde se escucha a los representantes hablar constantemente de la necesidad de estabilidad.

No es una afirmación subjetiva decir que el PSOE es el gran triunfador de lo acontecido. Paco Cuenca se reencuentra con el mandato en la Plaza del Carmen dos años después de vivir la decepción de no poder salir investido tras conseguir la lista más votada. La formación socialista recupera el gobierno municipal, algo que celebró con una unidad abrumadora. La capital vivió un encuentro de distintos representantes a nivel regional y nacional con la presencia de Juan Espadas, que tiene la misión de recuperar el feudo andaluz para su partido, y José Luis Ábalos, que aprovechó su visita a la provincia para celebrar la buena noticia para los suyos.

El principal socio del PSOE dentro de esta nueva etapa en la Alcaldía es Unidas Podemos, que ha hecho valer sus tres ediles para conseguir el compromiso de ejecutar el Pacto de Ciudad tan demandado por Antonio Cambril, portavoz de la formación. El propio Cambril no se cortó este miércoles al celebrar el fin del mandato de Ciudadanos y PP al frente de la ciudad. El objetivo ahora de la coalición es lograr que sus ideas calen lo máximo posible en los planes de futuro de la ciudad.

El tándem entre PP y Ciudadanos en otros puntos de España, en ocasiones con Vox como apoyo para sumar mayoría, es uno de los grandes temas del final del gobierno del pacto del 'dos más dos'. A nivel local el balance no es positivo. Ciudadanos inició la legislatura con cuatro ediles, de los cuales dos, Olivares y Garrido, pasaron a ser no adscritos. Por otro lado, Luis Salvador y José Antonio Huertas decidieron que gobernase la lista más votada, lo que les puede costar la expulsión de su partido.

En el PP las cosas tampoco han salido como hubieran deseado en la formación celeste. Desde las filas del partido se instó en numerosas ocasiones a Luis Salvador a dar "un paso al lado", pero lo imprevisto ha sido la dirección de dicho paso. El grupo contaba con poder ostentar durante dos años el gobierno municipal, pero no será. La reacción de los populares no ha sido otra que afirmar que habrá “puntos de encuentro con el PSOE” de Paco Cuenca para ayudar a conseguir la ansiada estabilidad.

La representación por parte de miembros ajenos a Granada no fue cosa únicamente del PSOE, pues Vox protagonizó también una jornada particular con la presencia de Macarena Olona, diputada en el Congreso. El portavoz de la formación en el Consistorio, Onofre Miralles, no se presentó finalmente a la Alcaldía, aunque su papeleta estaba presente tras tomar la decisión en el día previo a la investidura. Olona dejó clara la postura de la formación verde al asegurar que "quien no esté dispuesto a dar la batalla en la derecha, que se aparte y no moleste. Basta de decepcionar a los votantes".

La Junta no modifica su discurso

Desde la Junta de Andalucía se estableció con presteza un cortafuegos cuando la crisis institucional del Consistorio estalló. La llegada de Cuenca a la Alcaldía no ha dinamitado el citado cortafuegos, pues Ciudadanos y PP mantienen la misma línea con el objetivo de no repetir episodios previos como la convocatoria de elecciones en Madrid tras la moción de censura fallida en Murcia.

Desde otros puntos si existió algún que otro reproche. Marina Bravo, Diputada y Portavoz Adjunta de Ciudadanos en el Parlamento de Cataluña, no dudó en culpar a Fran Hervías, ex de la formación naranja de lo ocurrido. Por otro lado, Toni Cantó, que también ha recorrido la senda C's-PP, se lamentó de que Ciudadanos haya dado su apoyo a Cuenca.

El escenario actual era más que imprevisible hace apenas un mes, cuando la duda estaba en ver si Salvador cumpliría los cuatro años de mandato o este se completaría con un alcalde del PP. El imprevisible destino ha deparado que Paco Cuenca vuelva a ocupar el puesto de primer edil. En pleno bullicio, la mayoría de las partes implicadas apostó por el equilibrio y lo mejor para Granada. Ahora sólo faltan los hechos.







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