Un alero para Pablo Pin

Dos meses restan para que el balón vuelva a botar en el Palacio de los Deportes de Granada, pero el Covirán ya tiene su plantilla casi completa. El conjunto rojinegro ha incorporado un total de tres jugadores y ha dado continuidad a la base del equipo que consiguió el ascenso a LEB Oro la temporada pasada, lo que le hace contar ya con un total de 11 jugadores.

Sin embargo, los planes de Pablo Pin de cara al próximo curso pasan por conformar un plantel de 12 efectivos, lo que hace que aún reste un fichaje para cerrar el equipo. Este llegará para reforzar la posición de alero, en la que el técnico granadino solo cuenta con Eloy Almazán. Lo que aún es una incógnita es qué jugador será el elegido para apuntalar al equipo.

Pablo Almazán, el hermano del jugador nazarí, ha sido uno de los deseos del conjunto rojinegro durante todo el verano, pero el club siempre ha considerado casi imposible incorporarle, pese a que lo intentó. Su opción se cerró ayer de manera definitiva con el anuncio de su llegada al Betis Energía Plus. Por tanto, la entidad granadina continúa rastreando el mercado, sin un criterio determinado, en busca de un alero que satisfaga las necesidades de Pin.

En el resto de parcelas de la pista, donde se ha fichado a jugadores con experiencia en LEB Oro e, incluso, en ACB, el equipo anda bien cubierto. Todas las posiciones cuentan con dos efectivos, a excepción del puesto de base, que cuenta con tres jugadores. A este, además, se pueden añadir los de ala-pívot y pívot, en los que puede desenvolverse el recién llegado Guille Rubio para reforzar los dos efectivos que presenta cada uno de ellos.

CUATRO FICHAJES 'DE ORO'

Con este refuerzo en el alero, cuando se produzca, serán cuatro los fichajes con los que el Covirán Granada afronte esta temporada en LEB Oro. Sergio Olmos y Guille Rubio fueron los primeros en llegar, para reforzar las posiciones de pívot y ala-pívot. A ellos se unió la pasada semana el base Josep Pérez, que es, hasta la fecha, el último fichaje del club rojinegro.

Con ellos, unidos a los ocho jugadores que continúan del curso pasado, el Covirán Granada ha conformado un grupo sólido hecho a medida para Pablo Pin y del que destaca, principalmente, su experiencia y su juego interior.