Sin 'once' no hay paraíso

El Granada ha ganado dos partidos de los cinco que lleva dirigidos José González, los mismos que ha acabado sin expulsiones

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Barral, tras ser expulsado ante el Espanyol | Foto: LFP
Daniel Sánchez-Garrido | @Danisgr
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El Granada volvió a sumar y volvió a lamentar. Dos en uno. La cita dramática ante el Rayo se convirtió en un calco del partido del pasado lunes ante el Espanyol. El Granada se adelanta, frente al Rayo en dos ocasiones, pero le acaban empatando, y para que sea más doloroso en los minutos finales del encuentro. Las opiniones serán variadas, pero lo cierto es que las decisiones del colegiado del encuentro siempre perjudicaron al Granada y nunca al Rayo.

CUATRO DECISIONES

Se volvió a caer en los mismos errores que en ocasiones pasadas. José González salió con la intención de hacer daño a la contra. Sentó al joven Peñaranda y dio la alternativa a Isaac Cuenca, que lo bordó en su debut como titular. Success acompañó a El-Arabi en la punta, una posición en la que esta temporada aún no había jugado. A los once minutos de encuentro, el propio Cuenca y El-Arabi hicieron estallar de euforia a Los Cármenes. Golazo y 1-0. El plan estaba saliendo a la perfección, pero el Granada está nacido para sufrir. En el minuto 47 de la primera parte, Pablo Hernández empataba el encuentro. Al filo del descanso, los dos minutos de prolongación del árbitro ya hicieron atisbar que el partido traería cola.

En los segundos cuarenta y cinco minutos, Success se convertiría en uno de los grandes protagonistas del encuentro. Corría el minuto 50, y un pase perfecto de Rubén Pérez lo plantó sólo de Juan Carlos, que derribó al nigeriano. Penalti y... amarilla. Lo más lógico hubiera sido penalti y expulsión, una máxima cuando el jugador iba sólo para meter el balon a puerta vacía, pero Hernández Hernández decidió perdonarle la vida al cancerbero rayista. El penalti puso el 2-1 en el marcador... pero esa no-expulsión traería cola.

Antes del empate a uno del Rayo, el árbitro ya perdonó la segunda amarilla a Quini. En la segunda mitad, sin embargo, no se la perdonaría a Isaac Success. En el minuto 70, con todo de cara para el conjunto nazarí y Los Cármenes cantando más que nunca, el nigeriano elevaba el codo algo más de lo permitido y el árbitro le enseñaba la segunda tarjeta amarilla. A la calle, y una vez más, el Granada se quedaba con diez.

Era la cuarta decisión que perjudicaba al Granada y la que provocaría, en gran medida, el final menos deseado por los rojiblancos y un posterior enfado de José González en sala de prensa. En el minuto 86, Zé Castro ponía el 2-2 en el encuentro. La vida seguía igual en Granada.

CON ONCE, EL GRANADA SIEMPRE GANA

Atendiendo a los encuentros que ha dirigido José González desde el banquillo del Granada CF, siempre que los nazaríes han permanecido con once jugadores sobre el campo, han conseguido los tres puntos. De los cinco partidos disputados, tan sólo dos han terminado sin expulsados rojiblancos, ante el Deportivo y el Sporting, y ambos fueron acabaron siendo triunfos (0-1 y 2-0). Y es que sin once jugadore sobre el campo no hay paraíso para el Granada.

Quizás el único partido que cambia esta dinámica es el del Real Betis, ya que fueron los sevillanos quienes se quedaron con uno menos por expulsión de Vargas recién comenzada la segunda mitad. El gol de N'Diaye desniveló el partido para los sevillanos, pero una expulsión de Andrés, inexistente, provocó que el resultado final fuera un 2-0, algo de lo que también se quejó González en sala de prensa posterior al partido del Rayo, ya que los goles cuentan para este final de temporada. "Quién me va a devolver a mí el gol provocado por la expulsión de Andrés", comentaba.

Ante el Espanyol y el Rayo, la cosa no terminó en felicidad. Dos expulsiones justas y claves para el devenir del encuentro y quién sabe si para la liga. Restan 24 puntos, de los que, al menos, habrá que conseguir 9 o 10 para mantenerse en primera.







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