Sin noticias del Granada por el Bernabéu

Perder siempre es una mala noticia. Pero si cuando al acabar un partido, lo mejor que ha pasado es que sólo has encajado un 5-0, es preocupante. Ayer, el Granada volvió a dar una imagen lamentable. El Real Madrid hizo lo que quiso cuando quiso. Y el conjunto rojiblanco terminó dando las gracias de que pararan el modo apisonadora.

En menos de media hora ya iba 3-0. Al descanso, 4-0. Y Casemiro cerró el marcador en el minuto 58. Con la 'manita' el Real Madrid pareció saciarte y se apiadó del Granada, del que aún siguen sin tener noticias por el Bernabéu.

La más de media hora restante fue una fiesta blanca en la que el Granada no quiso meterse ni a preguntar por el precio de la entrada. Zidane dio minutos hasta a Coentrao. Lucas Alcaraz lo reconoció en la rueda de prensa posterior: "No hemos estado a la altura". Y esta es precisamente la peor noticia para el Granada. No haber competido ni lo más mínimo. Ni lucha, ni orgullo, ni un atisbo de esperanza.

Y es que para el Granada, y cualquier equipo que lucha por no descender, perder en el Bernabéu es algo normal. Se puede incluir en los planes de la temporada en el mes de agosto. Pero lo que nunca debe ser negociable es la manera de hacerlo. El Granada fue vapuleado por el Madrid.

Evidentemente, la verdadera liga del Granada está en otro lugar. En este sentido, el próximo domingo 15 de enero es un día marcado en rojo en el calendario. El Granada recibe al Osasuna y la victoria es obligada para mantener algunas opciones de permanencia y mirar con algo de esperanza a la segunda vuelta.

Salir con dignidad de la capital hubiera dado un subidón de moral a pesar de perder, motivando a los jugadores de cara a la final de Osasuna. Como pasó en el Camp Nou, donde se dio una gran imagen y se enganchó a posteriori una buena racha de juego y resultados.

En esta ocasión no será así. La racha tendrá que venir por obra y servicio. Dando una alegría frente a un rival directo como Osasuna y ahogando las penas del pasado. El Granada engancha tres partidos consecutivos perdiendo (Real Sociedad, Osasuna -Copa- y Real Madrid) y dejando sensaciones que no invitan al optimismo, algo que tendrá que cambiar de forma inmediata si no quiere volver a entrar en depresión irreversible.