Profesionales de atención primaria y neurología analizan terapias frente al Parkinson

La sede del Distrito Sanitario Granada Metropolitano ha acogido unas jornadas de carácter multidisciplinar sobre la enfermedad de Parkinson, organizadas por profesionales del dispositivo de atención primaria y de Neurología de los dos hospitales universitarios de Granada.

Desde 1995, Granada es referente en la asistencia e investigación en Parkinson. En la actualidad, dispone de una de las seis unidades multidisciplinarias acreditadas por el Sistema Nacional de Salud en todo el país para tratamiento neuroquirúrgico (estimulación cerebral profunda), por lo que recibe pacientes de distintas provincias de Andalucía y de comunidades autónomas limítrofes.

Asimismo ha desarrollado, en colaboración con otros grupos, líneas de investigación pioneras en terapia celular y en biomarcadores para su diagnóstico precoz.

Los ponentes de estas jornadas, médicos de familia, neurólogos y profesionales de enfermería, han analizado la situación actual respecto a diagnóstico y manejo de la enfermedad de Parkinson en sus distintas fases y han hecho hincapié en el abordaje multidisciplinar e interniveles de esta patología.

Este encuentro entre profesionales, en el que han participado alrededor de setenta personas, ha sido inaugurado por el delegado de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta en Granada, Higinio Almagro; así como los directores gerentes del Hospital del Campus y Virgen de las Nieves, José Luis Gutiérrez y Pilar Espejo, y la directora gerente del Distrito Sanitario Granada Metropolitano, María Aguilera.

La enfermedad de Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa tras la enfermedad de Alzheimer y también un problema sociosanitario de primer orden, por su creciente prevalencia en relación con el envejecimiento de la población y la complejidad de su manejo.

La prevalencia estimada es de 150-200 por cada 100.000 habitantes, alcanzando el 1,5 por ciento en mayores de 65 años. Así, en la provincia de Granada habría alrededor de 2.000 personas afectadas. Sus síntomas son la lentitud y dificultad de movimientos, la rigidez, el temblor (no siempre presente) y alteraciones de la postura y marcha.

El delegado ha destacado que este tipo de encuentros son necesarios "para abundar en el diálogo entre profesionales sanitarios y la necesaria de colaboración y coordinación entre los que desarrollan su labor en el ámbito hospitalario y aquellos que lo hacen en atención primaria".

Si bien todavía no existe un tratamiento capaz de prevenir o detener el proceso neurodegenerativo, en las últimas décadas se han desarrollado nuevas estrategias, médicas y quirúrgicas, que han mejorado en gran medida el control de los síntomas de la enfermedad y la calidad de vida de sus afectados.