Piel sana con tres hábitos básicos

Todo es cuestión de hábitos, de organizarse y de cuidarse al máximo dentro de nuestras posibilidades y tú puedes conseguirlo

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Foto: Archivo
María Díaz
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Hoy vamos a ver cómo tres hábitos básicos, tres actuaciones por tu parte de los más fácil, pueden hacerte llegar a tener una piel sana y bonita. Estamos inmersos en un mercado tan amplio, hay unos anuncios de imágenes que no son reales y que al final nos desmotivan.

Es necesario parar un poco, decir basta, y empezar a simplificar hábitos, a tomar decisiones en nuestras compras de cosméticos y a llevar a cabo los tratamientos más adecuados a nuestro tipo de piel. Y todo ello sin agobios, sin sufrimientos y disfrutando del camino.

Veremos a continuación tres hábitos, tres datos claves en el cuidado de nuestra piel. Parecen básicos pero muchas veces, y lo digo por propia experiencia, nos los saltamos. Porque todos podemos tener una piel bonita, una piel sana.

Piel limpia cada noche, piel sana

Tanto si te has maquillado cómo si no, debes de limpiar tu rostro cada noche antes de irte a dormir. Ésto debe de ser un hábito necesario y mecánico en tu rutina de aseo personal diario. Tanto si eres hombre o mujer, si te maquillas  o no, si utilizas crema de día o no, tanto si tienes problemas de piel o no.

La limpieza facial cada noche es un hábito totalmente necesario para lucir una piel sana y bonita. Hago incapié para que sepas que si no realizas bien éste paso de cuidado facil tu piel se resentirá, y además "tus cremitas" no podrán hacer el efecto esperado en tu piel.

3 datos claves  para animarte a no olvidar tu rutina diaria de limpieza:

  1. De nada sirve que uses el mejor serum de noche o la mejor crema facial de día cada mañana si tu piel no está totalmente limpia. En caso de que no esté limpia y tonificada, el tratamiento que tu le pongas será de una eficacia muy reducida.
  2. Al finalizar el día la piel de nuestro rostro tendrá células muertas, suciedad y contaminación del ambiente que nos rodea, polvo y las bacterias.
  3. Es un hábito higiénico cómo he dicho necesario y preventivo, ya que ayuda a que la piel se oxigene, al quitar las obstrucciones que tapan los poros de nuestra piel.

Todos llegamos a la noche cansados, a esas horas todos y todas somos perezos@s. Así que mi consejo es que tengas tu desmaquillante preferido o jabón facial justo al lado de tu cepillo de dientes. De esta manera seguro que no lo olvidas y puedes hacerlo de forma mecánica.

Piel hidratada por dentro y por fuera, piel sana

Ya estamos todos y todas más que acostumbrados a escuchar la importancia de beber el agua suficiente para mantener hidratado nuestro cuerpo cada día de nuestras vidas. Solemos prestarle más atención en verano, cuando nos aprieta el calor.

Aún así no debemos de olvidarlo también en el resto de estaciones del año. Nuestra piel es el órgano más grande que tenemos, es nuestra barrera protectora y a la vez nos conecta con nuestrs entorno más cercano. Es importantísimo su cuidado.

Es además uno de los órganos que más visible tenemos, así en cuanto hay algún problema lo vemos rápidamente. Por lo tanto, no es moda , es salud lo que buscamos con una piel cuidada y bonita.

No está muy claro cuantos vasos de agua debemos de beber al día. Hay diferentes estudios que aseguran que 2 litros al día es la medida necesaria para que nuestro organismo funcione correctamente y nuestra piel esté hidratada. Además del agua que bebemos no podemos olvidar qiue frutas y verduras aportan una gran cantidad de agua, además de muchos más beneficios.

Comparto aquí contigo "Cinco recetas de ensaladas para disfrutar mientras te cuidas", en mi Blog de Consejo de Belleza.

Para hidratar por fuera tu piel lo mejor es que uses la mejor crema hidratante que puedas obtener en tu centro de belleza de confianza, en tu perfumería más cercana y , cómo no, en la farmacia que te ayuda a cuidar tu salud.

En cuanto a los ingredientes más hidratantes podemos elegir algunos, aunque hay muchos, por ejemplo de origen natural podríamos nombrar el aceite de jojoba, la manteca de karité , la urea o el ácido láctico y los alfa hidroxiácidos. El mercado es tan amplio que es dificil decidirse, ya sabes, prueba, analiza, resultados y elige.

Piel conocida, piel sana

Los cosméticos que utilizamos debemos de elegirlos en función 3 datos personales claves:

  1. El tipo de piel que tenemos: puede ser normal, mista, grasa, sensible o reactiva.
  2. El problema a tratar de nuestra piel, la característica de nuestra piel contra la que queremos luchar o el efecto que deseamos en nuestra piel.
  3. Nuestra edad:porque no todos los cosméticos están indicados para todas las edades y  porque hay cosméticos especializados en unas edades, es importante adaptar nuestros tratamientos cosméticos a nuestra edad.

Ésos tres datos debemos de tenerlos muy claros y no obviarlos. La mayoría de las personas no se han hecho un análisis de piel por parte de una experta .

Te animo a que no pierdas tu tiempo ni tu dinero y sólo te lleves a casa ésos cosméticos que vas a utilizar y que están indicados para el tipo concreto de tu piel. Es más importante de lo que parece. Es clave.

¿Realmente sabes qué tipo de piel tienes?

Hay veces que nos preguntan cuál es nuestro tipo de piel, cuando estamos comprando un tratamiento facial, y no sabemos muy bien qué contestar, dudamos en la respuesta o a nosotros nos parece que normal o mixta, por decir alguna y porque ésa engloba a los demás.

Actualmente muchos de los centros estéticos, de las tiendas de cosmética y muchas Farmacias tienen una experta en dermocosmética que te hará un análisis de tu piel en unos minutos.

Aprovecha la ocasión y conoce la opinión de una experta, pregunta, infórmate. Porque no todos los ingredeintes de los cosméticos están indicados para todos los tipos de pieles, o mejor dicho, no todos los ingredientes son efectivos en todas las pieles.

nuevo-habito-saludable

Hasta aquí llegamos hoy. Espero que estos consejos te hagan tomar hábitos más saludables para ti y para tu piel.

Porque todo es cuestión de hábitos, de organizarse y de cuidarse al máximo dentro de nuestras posibilidades. Y tú puedes conseguirlo, puedes tener una piel bonita, sana y cuidada con un poquito de esfuerzo al principio, hasta que instales en tu vida un hábito. Después ya lo harás sin esfuerzo, te lo aseguro.

¿Crees que sigues buenos hábitos para conseguir una piel sana?







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