La gestión del Centro Lorca corresponderá a las administraciones públicas, aunque la familia del poeta tendrá “voz”

El Centro Lorca parece que se acerca al último capítulo de un libro largo y enrevesado,  cuyas líneas finales versarán sobre la llegada física del legado del poeta Federico García Lorca a la cámara acorazada de este centro cultural anclado en la Romanilla.

Toda vez que eso ocurra, habrá un nuevo órgano de gestión para el Centro, con las administraciones a la cabeza. “La familia tendrá presencia, aunque avanzo que la gestión va a corresponder a las administraciones públicas, aunque ésta tendrá voz a la hora de intentar rentabilizar la excelencia que tiene el legado como referente cultural”, ha anunciado el consejero de Cultura de la Junta de Andalucía, Miguel Ángel Vázquez. Estas declaraciones se han producido horas antes de la reunión del Consorcio del Centro Lorca en la que se procederá a la liquidación de la encomienda que se le hizo a la Fundación Lorca, clave para la llegada, al fin, del legado del poeta a la ciudad.

El consejero ha afirmado que “todo euro público que se ha destinado al Centro o a la promoción del legado ha sido gastado y justificado con factura”, por lo que la mayoría de los gastos que tenía que justificar la fundación, supuestamente, ya están comprobado. El consejero de Cultura ha matizado que existen divergencias en la imputación de facturas a unos conceptos u otros, pero no en su justificación.

Por su parte, el alcalde de la ciudad, Francisco Cuenca, ha explicado que esta reunión “es el último paso para que la fundación presente la documentación que le falte por presentar. Y, a partir de ahí, tendrá lugar la última revisión técnica para ver los detalles”.

Sin embargo, la fecha de la llegada del legado sigue en el aire. La Junta de Andalucía no se atreve a marcar en el calendario el día en el que los más de 5.000 documentos cruzarán la puerta del Centro Lorca. Pero hay un dato relevante que puede sugerir de qué plazo estamos hablando: el proceso de liquidación de la encomienda puede durar hasta tres meses como máximo.

Hoy mismo se iniciará el procedimiento administrativo de liquidación. Para abordarla, se creará una comisión liquidadora, integrada por un miembro de cada administración y un miembro de la Fundación.