La EPA confirma la mejoría y la transformación del mercado laboral granadino

La crisis parece haber tomado un nuevo curso en Granada, en donde los últimos datos de la EPA confirman lo que ya venían anunciando los informes mensuales del Ministerio de Empleo: la evolución del mercado laboral granadino ya devuelve la cifra total de ocupados a niveles del primer trimestre de 2012; en concreto, la EPA de ayer refleja que la provincia ganó 9.300 trabajadores a lo largo de 2014 y que el total se situó en 292.500. La provincia, sin embargo, todavía queda lejos de los 348.800 ocupados de los primeros meses de 2008. Por su parte, la evolución en la tasa de desempleados no ofrece una tendencia tan positiva, con apenas un descenso del 0,7 por ciento en todo 2014.

PARO Y OCUPACIÓN

Con el descenso en el número de ocupados estabilizado desde finales de 2013, la novedad que refleja esta nueva EPA tiene que ver con el importante ascenso en el número de ocupados, fruto de un muy buen cuarto trimestre de 2014. Recurriendo a la tasa de ocupados, en Granada el 64,9 por ciento de la población activa aseguró tener empleo entre octubre y diciembre del año pasado, un porcentaje que devuelve a la provincia a la tasa de 2012, aunque queda lejos del 85 por ciento del primer trimestre de 2008.

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¿Qué representa el número de ocupados, activos, parados e inactivos?

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Aunque errática, la evolución en el desempleo de la provincia también ha cerrado el sexto año de crisis de manera positiva, también gracias a este último cuarto trimestre, en el que el paro ha bajado un 1,2 por ciento.

TRANSFORMACIÓN DE LA OCUPACIÓN GRANADINA

Al inicio de la crisis económica el 65,6 por ciento de los ocupados granadinos se encontraban en el sector servicios, un área que ha ido ganando peso en la economía de la provincia durante estos seis años, hasta reunir al 77 por ciento de los trabajadores. Con picos de ocupación de hasta el 80 por ciento, los servicios han recogido ocupados principalmente de la construcción, que han sufrido una brusca bajada: del 16,5 por ciento en los primeros compases de 2008 al actual 5,3 por ciento.

Así, entre las principales consecuencias de este trasvase de trabajadores –los que han conseguido volver a incorporarse al mercado laboral-, se encuentra la alta estacionalidad del empleo, que queda supeditado a las campañas de verano y Navidad, máxime cuando la industria granadina apenas ha variado su tasa de ocupación y hoy tan sólo ocupa al 8,1 por ciento.

Por su parte, la agricultura ha continuado con su actividad cíclica y apenas se ha movido del 9 por ciento de ocupación.

LA REFERENCIA, 2012

Para entender estos últimos dos años del mercado laboral granadino, es necesario remontarse hasta 2012, un año en el que la crisis agudizó su crudeza en todos los aspectos. De mantener en todo 2011 un número total de ocupados que rondaba los 302.000 en Granada, el nuevo año trajo a la provincia un auténtico descalabro en el que se perdieron 12.500 ocupados en un solo trimestre. Más gráfica es tal vez la evolución de la tasa de paro, que al cierre de 2011 era del 29 por ciento y a mediados de 2012 era del 36,28 por ciento.

Atendiendo a este antes y después en la economía española y granadina, 2012 se convierte en el año de referencia a corto y medio plazo –obviando las ahora lejanas cifras de ocupación y desempleo de los años 2006 y 2007-.

A Granada todavía le queda un largo camino que recorrer aunque, como anuncia esta nueva EPA, todos los indicadores están comenzando a acercarse a los niveles de 2012, un primer paso que la provincia parece comenzar a dar.