La creciente popularidad de las tragaperras

Las tragamonedas crecen en popularidad. Hoy en día hay una cantidad de estas máquinas alrededor del mundo, que ni siquiera su creador, Charles Fey hubiese podido imaginar. Desde su invención a fines del siglo XIX, este juego que ideara este inmigrante de origen alemán, experto en mecánica y todo lo referente a ensamblaje industrial de máquinas, ha llegado a millones de personas.

Cuando el bávaro Charles Fey llegó a unos Estados Unidos que empezaba a despuntar como una potencia industrial, se le ocurrió crear una máquina que hiciera girar sus tambores para premiar con una lluvia de perras a quienes buscaban fortuna en durante la Fiebre del Oro. En 1895, Fey hizo girar por vez primera en la historia los rodillos de su Liberty Bell, una máquina icónica, que se accionaba a través de una palanca adosada a su costado.

Evolución de las tragaperras

A diferencia de las originales, las actuales tragaperras online no requieren de ningún tipo de dispositivo mecánico para poder funcionar. Están basadas en el mismo principio que las inspiró. Las tragaperras a través del tiempo fueron perfeccionándose hasta llegar a lo que son ahora. Hasta mediados del siglo XX, las tragaperras mecánicas fueron las atracciones de todo casino.

En la década de los setenta, cuando la electrónica empezó a mejorar la vida, estos juegos aún dependían casi totalmente de sus engranajes mecánicos. Luego los dispositivos electrónicos, se encargaban de hacer girar los tambores, lo que ofrecía una mayor precisión al momento de jugar y apostar. Aunque hoy en día los casinos siguen teniendo a las máquinas tragaperras como su principal atractivo, desde luego que el foco de atención ha tornado hacia las virtuales.

Funcionamiento de tragamonedas digital

Esta es una pregunta que intriga a muchos jugadores y apostadores, ya que se ha sugerido por muchas personas los supuestos fraudes de los casinos online. Como se ha dicho, las máquinas tragamonedas en linea tienen idéntico principio que sus antecesoras, sin embargo, en la actualidad, funcionan a través de sofisticados programas que generan aleatoriamente las jugadas. Al hacer girar el juego oprimiendo el botón, de la misma manera que sucedía con las Liberty Bell a fines del XIX, la tragaperras empieza a girar sus tambores y en ese momento el software simula el movimiento, incluyendo la cantidad de giros que una tragaperras convencional tiene al ser accionada.

Al igual que los programas de simulación virtuales, hay una serie de jugadas aleatorias que se rigen por los patrones de juego de una máquina real, como una tragaperras, dando un resultado con una fiabilidad de un 99.9%, comparado con una real. Sin embargo, quedan descartados los fallos de orden mecánico o eléctrico que tradicionalmente suelen arruinar una buena velada en un casino. Además, los casinos online muchas veces reembolsan parte del dinero apostado, lo que vendría a echar por tierra cualquier sospecha de fraude.