Krhin, nuevo héroe de Los Cármenes

Que el partido del pasado martes en Los Cármenes fue un varapalo futbolístico en cuanto a resultados y juego para el Granada CF no es ya una noticia. El buen partido que los de José Ramón Sandoval realizaron en Chamartín ante el Real Madrid auguraba un encuentro ante la Real Sociedad bastante igualado. Nada más lejos de la realidad.

Los de David Moyes dieron una lección de despliegue físico y de juego a los rojiblancos, que intentaron llegar al área contraria más con corazón que con cabeza y fútbol. En ningún momento fueron dueños del partido y eso se notó a la hora de controlar el esférico y llegar a la meta de Oier, inédito en el pasado choque.

La defensa no funcionó, bien por el cambio en la pareja de centrales, bien por relajación o cansancio, Aguirretxe se ‘comió’ literalmente a los zagueros rojiblancos. Doria, a buen nivel ante el Madrid, cometió un error de novato: una cesión atrás sin mirar bien a su alrededor.

Y gran parte de la culpa de esta superioridad txuriurdin la tuvo su centro del campo, especialmente Illarramendi. Tampoco estuvo cojo Granero, quien se vació en las ayudas en la presión a la salida del balón nazarí.

Así, a pesar de que los jugones rojiblancos Rochina, Márquez, El Arabi y Success trataron de pisar área rival mediante asociaciones, no tuvieron éxito y se toparon con una defensa blanquiazul muy bien plantada.

Aunque la piedra angular del Granada hasta el momento no está ni en la defensa ni en el ataque, por mucho que Success tire del carro. El punto de apoyo nazarí está en el mediocentro y se llama René Krhin.

El esloveno fue dueño y señor de su zona, incluso con la mala suerte de encajar tres tantos y que su incesante trabajo no tuviera recompensa y se viera desbordado por la superioridad que creaban los centrocampistas vascos.

Krhin se multiplicó en las ayudas, dio sentido a la salida de balón, recuperó un sinfín de balones, apenas tuvo pérdidas y no cometió errores. De esta manera recibió hasta en cuatro ocasiones el aplauso de la afición con cada acción acertada que llevaba a cabo.

El medio rojiblanco, incluso mermado físicamente por unas molestias estomacales, hizo que el graderío del coliseo zaidinero olvidara a unos de sus héroes marchados, Manuel Iturra. El esloveno cubrió tanto campo como el chileno, con la diferencia de que goza de más criterio en la organización y salida del balón, lo que no pasó desapercibido para la afición. Krhin es el nuevo héroe de Los Cármenes.