FACUA Granada recomienda cautela a la hora de alquilar pisos para estudiantes

Cuestiones como verificar el estado real de la vivienda y sus características o realizar un contrato del alquiler son claves para evitar problemas

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Fachada de un bloque de pisos | Imagen: Archivo GD
Gabinete
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Entre los más de 60.000 estudiantes que este año cursaran estudios en la Universidad de Granada son muchos los que proceden de otros municipios y que por tanto precisan de alojamiento durante el curso universitario. Un alojamiento en el que la mayoría optan por los pisos de estudiantes, lo que puede generar ciertos inconvenientes como consumidores si no se toman las precauciones adecuadas. Por eso desde FACUA Granada se ofrecen algunos consejos para que estos alquileres se realicen de forma segura.

Como primer consejo es fundamental desconfiar de los anuncios que encontramos en Internet, tanto de las características de la misma como de los precios especialmente bajos. En el aspecto de las características hemos de saber que las fotos pueden ocultar defectos o problemas de la vivienda que pueden aflorar una vez que estemos en la misma, por lo que es muy recomendable visitar la vivienda antes de proceder a la firma para verificar su estado. En cuanto a los precios bajos, es frecuente que los mismos correspondan a anuncios falsos donde lo que se pretende es firmar un contrato de forma rápida para una vivienda inexistente, por lo que la desconfianza ante los mismos debe ser total. De hecho hace unos días fue condenado un falso intermediario inmobiliario por estafar casi 9.000 euros alquilando viviendas que no eran de su gestión.

Precisamente para evitar estos fraudes es necesario que todo el procedimiento de alquiler se realice de forma presencial, evitando adelantar dinero antes de ver el piso y firmar el contrato. La firma de este contrato de alquiler es fundamental, ya que va a ser el documento que rija la relación entre propietario e inquilino, por lo que en el mismo deben figurar todas las clausulas necesarias tales como el periodo de alquiler, el importe, el ajuar y mobiliario disponible en la vivienda, el pago de suministros y comunidad o aquellas apreciaciones que tengamos sobre el estado de la misma.

Aunque la labor de verificar el contrato puede ser laboriosa conviene ser muy escrupuloso a la hora de realizar esta labor, ya que de no hacerlo podemos encontrarnos con sorpresas desagradables, especialmente si en el mismo se recogen cláusulas abusivas que aceptamos sin conocer de su existencia. Por cierto, si el piso es compartido también conviene dejar claro en el contrato las condiciones y obligaciones de cada uno de los residentes, de modo que si alguien se marcha a mitad de curso o no cumple con lo que debe no se produzcan problemas mayores.

En cuanto a los gastos del procedimiento, es habitual que el propietario solicite en el momento de la firma una mensualidad en concepto de fianza, que será devuelta a fin de curso si no hay deudas pendientes como el mes en curso del alquiler. Si ha intervenido una agencia esta también puede reclamar sus honorarios. En cuanto a los gastos habituales de la vivienda, tales como los suministros de agua y luz o los gastos de comunidad, es normal que sean de parte del inquilino aunque puede pactarse de otro modo. Respecto de los gastos de reparación y mantenimiento de la vivienda, estos serán de cargo del propietario salvo aquellos propios del uso y desgaste normal de la casa, que serán de cuenta del inquilino.

Para ayudar a los consumidores en su busca, así como para poder conocer sus derechos, FACUA Granada pone a su disposición su sede de C/ Fray Leopoldo de Alpandeire 6, así como el teléfono 958 26 24 65, donde pueden resolver de forma fácil todas sus dudas al respecto de este o cualquier otro tema de consumo.







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