Entre un 2 y 5 por ciento de los recién nacidos son pequeños para su edad gestacional

Se considera que un niño nace con una talla baja para su edad gestacional cuando nace con un peso o longitud inferior a 2 puntos SDS

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Foto: Archivo GD
EP
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Entre un 2 y 5 por ciento de los recién nacidos son pequeños para la edad gestacional que tienen y, de estos, hasta un 15 por ciento no experimentan un crecimiento recuperador en sus primeros años de vida y deben recibir tratamiento con hormonas humanas de crecimiento para solucionar este problema.

Se considera que un niño nace con una talla baja para su edad gestacional cuando nace con un peso o longitud inferior a 2 puntos SDS (desviación estándar de la media) y que, al alcanzar la edad de 4 años, siguen con talla baja importante (inferior a -2,5 SDS) porque no han experimentado un crecimiento recuperador.

Estos casos son relativamente frecuentes, según ha reconocido el jefe de Servicio de Pediatría del Hospital Infantil Universitario Miguel Servet de Zaragoza, José Ignacio Labarta-Aizpún, con motivo del 30 aniversario de la aprobación en España de la primera hormona humana de crecimiento recombinante, comercializada por Pfizer como 'Genotonorm'.

"Si no se les trata acaban en una talla adulta baja e inferior a su talla genética", según ha reconocido este experto, que recuerda que el uso de este compuesto para esta indicación fue aprobada en 2004 tras demostrarse su beneficio a largo plazo por mejorar la talla adulta con ausencia de complicaciones.

Cuando un pediatra o endocrino pediátrico sospecha que el menor puede tener un déficit de crecimiento lo primero que debe hacer es reconstruir la gráfica de crecimiento para comprobar desde cuándo tiene retraso de talla y cómo ha ido creciendo", ha añadido la jefa del Servicio de Endocrinología Pediátrica del Hospital Universitario La Paz de Madrid, Isabel González.

"Es importante conocer los antecedentes familiares, ver cómo es la talla de los padres, cómo ha sido la pubertad en otros miembros de la familia o/y otras enfermedades importantes", indica esta doctora.

Asimismo, también es necesario hacer una anamnesis y una exploración completa del menor para descartar otras causas que pueden producir retraso de crecimiento como malnutrición, enfermedades digestivas, hipotiroidismo, carencias afectivas, infecciones, medicación que interfiere el crecimiento.

PRUEBAS COMPLEMENTARIAS

Entre las exploraciones complementarias más importantes está realizar una radiografía de muñeca y mano izquierda para conocer la edad ósea del niño, una información que ayuda a ver cómo es la maduración real del niño y a calcular un pronóstico aproximado de talla adulta e identificar si está alejado o no de la talla que le corresponde por su genética.

Ambos endocrinólogos pediátricos lanzan además un mensaje de tranquilidad a los padres que tienen un hijo con un problema de este tipo ya que la causa más frecuente de talla baja suele ser variante de la normalidad, bien por una talla baja familiar o por un retraso de la pubertad o ambas", según González.

Y en el caso de que el menor necesita hormona de crecimiento para cualquiera de las indicaciones aprobadas, recuerdan que este compuesto es bien tolerado y de fácil manejo, como demuestra su aumento de indicaciones cuando al principio estaba exclusivamente restringida a pacientes con deficiencia absoluta de hormona de crecimiento.







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