El PSOE denuncia el balance “desolador” que deja Rajoy en materia de juventud y garantiza la recuperación de oportunidades

El PSOE de Granada ha puesto en marcha este sábado la segunda fase de la campaña denominada ‘Oficina de derechos perdidos’ para denunciar el balance “desolador” que deja el Gobierno del PP en materia de empleo, derechos y libertades para los jóvenes y para instar a este colectivo a que no se resigne y contribuya a la victoria socialista el próximo 20-D para recuperar derechos y oportunidades.

Los cabezas de lista al Congreso, Elvira Ramón, y al Senado, José Martínez Olmos, han lamentado que los jóvenes hayan sido uno de los segmentos de la población que más ha sufrido las embestidas políticas del PP durante estos cuatro años por los recortes “injustos y discriminatorios” del Gobierno de España.

En un acto en Guadix, en el que han estado acompañados por otros candidatos socialistas, por representantes de Juventudes Socialistas y por la alcaldesa del municipio, Inmaculada Olea, Elvira Ramón y Martínez Olmos han coincidido en señalar que la precariedad en el empleo, la pérdida de derechos laborales, los salarios de miseria, los contratos basura y de baja calidad y el exilio laboral son la marca España de las políticas del PP para la juventud. 

Unas políticas que también dejan un saldo nefasto en nuestra provincia, ya que los contratos basura, de los que son destinatarios buena parte de los jóvenes, se han incrementado con Rajoy en tres puntos y medio en Granada y ocho de cada diez contratos que se firman son temporales. 

Además, han denunciado, más de 8.600 granadinos y granadinas, en su mayoría jóvenes, se han marchado al extranjero al no encontrar oportunidades laborales en su tierra, jóvenes “condenados al exilio laboral por la desidia y los continuos recortes del PP”. 

A su juicio, los jóvenes no deben resignarse ante esta situación, ya que existe una alternativa, representada por el PSOE, que garantiza la recuperación de los derechos y libertades cercenadas en la última legislatura.

Una alternativa que plantea, entre otras propuestas, un plan de rescate para recuperar a todos los estudiantes que han tenido que abandonar su formación o marcharse al extranjero, así como medidas para potenciar la formación profesional, creando más de 200.000 plazas, y para hacer de las becas un derecho y no un privilegio.