El PP exige “actuaciones urgentes” en la calle Prosperidad y en la glorieta de Arabial

El grupo popular en el Ayuntamiento de Granada ha exigido al gobierno local socialista “actuaciones urgentes” en la calle Prosperidad y en la glorieta de Arabial, dos enclaves del distrito Ronda que están “abandonados a su suerte”, en una demostración más de que Cuenca y sus concejales no se preocupan por el estado de la ciudad.

Varios concejales populares, con su portavoz, Rocío Díaz, a la cabeza, han visitado la zona y hablado con los vecinos, que les trasladan, en el caso de la calle Prosperidad, que es un foco de insalubridad, una calle teóricamente peatonal pero que, en la práctica, atraviesan coches y hasta camiones aprovechando que las barreras son fáciles de quitar.

Con todo, no es ése el mayor problema, sino que, adosados a unos edificios, hay unos locales comerciales que forman, en su tramo final, un ángulo recto que no pocas personas irrespetuosas aprovechan para orinar. “Por mucho que después intenten limpiar con zotal, esto no hay quien lo quite”, resume uno de los vecinos, que cree que una solución “fácil y barata” sería derribar esos locales.

De hecho, es algo que ya han reclamado y de lo que avisan a los arrendatarios de esos bajos comerciales. “Saben que están pendientes de derribo, pero mientras esto no ocurra, pueden seguir allí”, argumentan los vecinos, a los que hace años les dijeron que esos bajos no podían eliminarse porque entonces existía riesgo de que se derrumbara el edificio principal. Pero los vecinos encargaron posteriormente un informe que desmiente esa posibilidad.

Además, los vecinos de la zona, algunos de los cuales llevan allí más de cincuenta años, señalan que los coches no se limitan a pasar por la calle aun estando prohibido, sino que lo hacen a gran velocidad, poniendo a veces en peligro a los peatones que pasan por allí.

Rocío Díaz ha asegurado que toma “buena nota” de la situación y que, además de plantearla en la reunión de la junta de distrito que tiene lugar esta tarde, presentará un escrito en el ayuntamiento para reclamar información sobre la situación de los bajos comerciales y las barreras que teóricamente impiden el paso de los vehículos.

En cuanto a la glorieta de Arabial, los vecinos se quejan de que el parque infantil lleva prácticamente un año cerrado porque se está a la espera de cambiar el suelo e instalar uno de los oficialmente homologados. “Es una pena, porque aquí vienen muchos niños y tienen delante unas atracciones que no pueden utilizar”, ha lamentado la portavoz municipal. “El Ayuntamiento de Granada dispone de un contrato de mantenimiento de parques infantiles. ¿Por qué no se ha hecho nada al respecto durante estos meses y el parque continúa vallado?”, ha preguntado.

Hay al menos otras dos reivindicaciones en esa misma plaza. Por un lado, los parterres de césped artificial que la adornan no presentan un estado óptimo de conservación, porque hay quienes se dedican a apagar allí cigarrillos o directamente a prenderles fuego con un encendedor. Muy cerca de allí, hay niños que juegan a la pelota a pocos metros de una rejilla que sirve de respiradero para el aparcamiento subterráneo. Entre esa rejilla y el suelo hay varios metros de desnivel y si alguno se sube en ella, por ejemplo para recuperar una pelota que se haya caído allí, corre el riesgo de caerse si cede. “Es algo que podría subsanarse con facilidad, bastaría con poner una barandilla más alta para que los niños no pudieran acceder a esa rejilla”, ha sugerido la concejal.