El Jazz granadino se gesta en el Albaicín | Galería

El Centro Municipal El Gallo, situado en San Miguel Bajo (Albaicín), recibe a quienes lo visitan con una auténtica muestra de su esencia: arte multidisciplinar por doquier. Artesanía, guitarras en construcción y cajones flamencos sitúan a los recién llegados y les advierten de dónde están. Desde ayer, este local cuenta ya con un nuevo espacio que le va como anillo al dedo: la primera escuela de Jazz de Granada.

La asociación Ool ya Koo ha sido la encargada de poner en marcha este proyecto, que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Granada, que cede el espacio para su libre utilización. De este modo, nace un proyecto con el objetivo de enseñar jazz tanto a niños como a mayores "porque es necesario", según indica uno de los miembros de la plataforma y futuro profesor de las clases, que darán comienzo el quince de octubre.

"Cada vez más gente lo pide y hasta ahora no había respuesta", justifican los miembros del cuerpo docente, músicos de diferentes grupos que dieron un concierto para amenizar la distendida velada y dar la bienvenida a algunos de sus futuros estudiantes. La forma de transmitir los conocimientos será a través de la formación de 'combos', grupos de personas que tocan distintos instrumentos. Así, los grupos irán rotando por los distintos profesores para aprender cinco tipos diferentes de jazz, finalizando con un gran concierto el último día en el que tocarán para demostrar sus progresos.

Para los niños aguarda otra interesante protesta. Se formará un gran coro con el que interpretarán canciones de Jazz usando exclusivamente sus voces, incluso para simular los instrumentos. Además, para pequeños y adultos, ofrecerán clases de cualquier instrumento, donde se enseñarán técnicas de improvisación y desarrollo en el conocimiento del idioma del jazz. Para que no haya desbalances, las clases se ofrecerán agrupando a los participantes en función de su nivel teórico y experiencia.

El espacio cedido por el Ayuntamiento hará las funciones de aula y de sala de conciertos. En primer lugar, contarán con dos aulas en las que podrán trasladar los conocimientos a los aprendices, equipadas con libros, instrumentos y pizarra. Además, una zona exterior dará paso a la sala que se utilizará para los conciertos, tal y como tuvo lugar ayer. Aunque el espacio es grande, parece quedársele pequeño a una escuela a la que, afirman, "no paran de llegar correos con peticiones". Desde la asociación aseguran que "aún aceptamos a gente, pero tienen que tener en cuenta que las plazas son limitadas por el espacio que tenemos”.

Por su parte, el alcalde Paco Cuenca defendió que esta escuela nace en "un espacio magnífico", dado que "da espacio para tomarse un refresco, una tapa y disfrutar de lo que hay en Granada: música y cultura". Aunque reconoció que el espacio estaba "venido a menos" por la falta de uso, aseguró que "la mejor manera de darle vida era hacerlo a través de la música". 

Con el fin de lograr este objetivo, el alcalde reconoció que "era nuestra obligación darle vida a esto", aunque recalcó el compromiso de la asociación de "formar y crear un espacio para que todo el que quiera pueda disfrutar de la música", ya sea representándola, escuchándola y tocándola.

Para finalizar, Cuenca quiso atreverse a expresar su deseo de que "esta sea otra permanente Casa de la Música" para los granadinos, a los que quiso mandar un mensaje: "disfrutad del Jazz", comenzaba, "aquí tenéis un espacio para disfrutar de la cultura y de la música.

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