El hijo pródigo regresa a un estadio necesitado de puntos

Será una noche especial, por la vuelta de Mikel Rico a la que fue su casa, ahora como jugador del Athletic Club. Sin embargo, la necesidad del Granada de puntuar en su feudo se está convirtiendo en una especie de obsesión, y un maleficio que hay que romper cuanto antes, por lo que -si no se consigue- los reconocimientos y agradecimientos mútuos podrían dejar paso a un ambiente mucho menos festivo.

Y es que el Granada cuenta sus partidos ligueros como local por derrotas, las tres por la mínima, y las tres sin goles a favor. Cierto es que pocos contaban con repetir el milagro en el choque contra los merengues, que Iglesias Villanueva reinventó el concepto de cesión en el encuentro frente al Espanyol, y que el Valencia más rácano y pobre que se recuerda encontró la victoria casi por sorpresa y de regalo; pero -a toro pasado- lamentarse por lo sucedido y anclarse en el pasado no suele traer nada bueno.

Es -por tanto- un momento excelente para empezar a llevar a la práctica el tópico de que ‘Los Cármenes debe ser un fortín’, que tanto hemos escuchado decir a técnico y jugadores; o aquel otro que reza que ‘la salvación pasa por casa’. Y es que los tópicos lo son por algo, y los partidos en estadio propio deben ser la base sobre la que se construya una temporada, y los cimientos que establecen la base de la relación grada-equipo.

El Granada llega con todo, salvo -claro está- el lesionado Piti. Sin embargo, Alcaraz no quiso ayer ofrecer la relación de convocados, y no lo hará hasta una vez finalizada la sesión de activación prevista para esta mañana. En la lista se espera el regreso de Mainz, así como el de Dani Benítez, después de la ausencia de ambos en la convocatoria correspondiente al partido contra el Valencia.

Sí ha ofrecido lista de convocados Ernesto Valverde, en la que no están presentes los defensores Ekiza y Balenziaga, así como tampoco el atacante incorporado esta temporada procedente de Osasuna, Kike Sola, que continúa recuperándose de su rotura miofascial en el gemelo de su pierna izquierda. Por lo demás, ‘El Txingurri’ podrá contar con los futbolistas que lograron vencer en casa al Betis de Pepe Mel en la última jornada.

El conjunto nazarí comenzará al encuentro como decimoséptimo clasificado, justo en la frontera de la zona de descenso, y aunque no caerá a los puestos de castigo, haga lo que haga, comienza a verle las orejas al lobo, y buscará romper la mala racha de resultados que acumula como local. Por su parte, el Athletic Club saltará al césped del Nuevo Los Cármenes en puestos de Europa League, y una victoria sobre los nazaríes les situaría en la última plaza que da derecho a disputar Champions League.

El último precedente de un enfrentamiento entre ambos disputado en tierras granadinas se remonta a la primera vuelta del pasado campeonato liguero, aún con Anquela en el banquillo nazarí, y Bielsa al mando de ‘los leones’. Aquella noche de noviembre, un doblete de Aduriz dió la victoria a los visitantes, e hizo insuficiente el posterior gol de El Arabi.

Mikel Rico vuelve a ‘casa’

Para uno de los futbolistas será un partido mucho más especial y emocional que para el resto; ya que el centrocampista vasco Mikel Rico vuelve a la que fue su casa durante tres temporadas, y en la que se ganó el respeto y el cariño de la afición, que esta noche lo recibirá como a uno de los suyos.

Además, justo antes del inicio del choque, está previsto que el presidente del Granada, Quique Pina, le haga entrega de un obsequio como muestra de agradecimiento y reconocimiento, por parte de la entidad, a su paso por el club.

Ya a su llegada a la capital nazarí, en el hotel de concentración del Athletic Club, la peña granadinista que lleva su nombre, le ha otorgado un regalo. Asimismo, dicha peña ha solicitado al club que durante el minuto 14 de partido se proyecte la imagen del mediocentro vasco en el videomarcador.