El Granada CF consigue la primera victoria de la temporada (3-1)

 

Comenzó el Granada con otro dibujo sobre el verde del Zaidín. Un 4-3-3 que dejaba fuera al máximo goleador de Segunda de la pasada campaña: Joselu. Y en beneficio de Sergio Peña, que saboreaba su primera titularidad como rojiblanco, con un rol más libre a la hora de crear juego. El invento de Oltra salió bien porque se ganó profundidad en banda y Víctor Díaz pudo poner un centro al área de Kieszek para que rematara Machís en el segundo palo. Era el 1-0. Fue llegar y besar el santo para el Granada CF.

El Córdoba no renunció a la victoria, pero el Granada CF se sentía cómodo con una defensa adelantada cuando los de Luis Miguel intentaban llegar al área de Javi Varas. Además, con el balón en los pies, los de la Alhambra mostraron movilidad y profundidad. Cada llegada se traducía en peligro local. Además, Machís parecía estar más activo e inteligente en sus acciones que en jornadas pasadas. Tras una diagonal, el vinotinto provocó una falta al borde del área que Alex Martínez estrelló en la cruceta.

El Granada se sintió cómodo en casa, subió sus líneas, fue valiente y dominó. Peña se quitó la mochila de la juventud y era, junto a Adrián Ramos, de los más adelantados a la hora de defender. Cuando conectaba con Machís salía la magia. Y así siguió en la segunda parte el venezolano. Tras una diagonal y caracolear a la zaga verdiblanca puso otro disparo al fondo de la red. Era el 2-0 y Los Cármenes disfrutaba de la fiebre de la victoria del sábado tarde. Incluso pudo el 11 rojiblanco anotar el tercero, pero se la cedió a Adrián Ramos demasiado larga en el área de Kieszek.

No aminoraron la marcha los pupilos de Oltra. Ramos recibió dentro del área y el guardameta del Córdoba lo derribó. Fue el colombiano el encargado de tirar la pena máxima. El balón fue blandito y paró Kieszek sin mucho esfuerzo. Pero ante la ofensiva rojiblanca, el Córdoba no bajaba los brazos y Luis Miguel daba entrada a un conocido por la afición nazarí: Jaime Romero.

Adrián Ramos tuvo que decir adiós a su actuación en Los Cármenes por lesión y fue sustituido por Joselu. También tuvo mala suerte Sergio Peña, que pareció hacerse daño en una acción. Kunde fue el encargado de sustituirlo. Fue el pichichi del año pasado el que no desaprovechó la oportunidad y anotó el 3-0. Rebañó un disparo de Machís que se quedó muerto con el guardamete verdiblanco en el suelo. Lo empujó con rabia.

Y con la euforia del tercero apareció Sergi Guardiola con un disparo mordido que Javi Varas no pudo detener. Era el 3-1 a falta de diez minutos para el final. Así quedó la cosa. Un día de disfrute para el aficionado granadinista de los que no se recuerdan.