El fútbol visto desde el 'Miguel Prieto' | Galería

El Nuevo Los Cármenes se ha convertido, desde el último ascenso del Granada CF a Primera División, en un lugar donde se cumple los sueños futbolísticos de los granadinos. Equipos como el FC Barcelona, el Real Madrid o el Atlético de Madrid han pasado por el estadio nazarí, acercando la élite del fútbol a la provincia.

Sin embargo, a menos de un cuarto de hora a pie desde Los Cármenes, se encuentra el lado opuesto, donde comienza la aventura de muchos jugadores hacia lo más alto. Se trata del Campo Miguel Prieto García, conocido comúnmente como 'Campo de la Federación', que se sitúa junto al Instituto Juan XXIII del histórico barrio del Zaidín. Allí, miles de granadinos han dado sus primeras patadas a un balón, y algunos han conseguido escalar hasta la élite del fútbol.

El 'Miguel Prieto' recibe a sus jugadores, entrenadores, árbitros y aficionados con una gran puerta metálica, pintada de color verde oscuro y adornada con los logos de las Federaciones Andauza y Granadina de Fútbol. Sobre esta, cuelgan dos carteles: en uno de ellos, el menos antiguo, se puede leer 'Campo Miguel Prieto García'; en el otro, situado justo encima y con una serigrafía que es capaz de transportar al que la ve a otra época, reza el nombre de la 'Federación Andaluza de Fútbol', pintado con los colores de la bandera de la Comunidad Autónoma.

 

 

Tras esta puerta, el aire huye de cualquier tipo de contaminación y se empapa de un olor a caucho que, para muchos, es sinónimo de fútbol. No es de extrañar. Su terreno de juego, de cien metros de largo por sesenta de ancho, ha albergado encuentros de múltiples categorías desde que fue inaugurado, el martes 1 de noviembre de 1.966. En aquella ocasión, se enfrentaron el CD Zaidín y el Atlético Zaidín.

El primero de ellos, que nació solo seis años antes, aún ocupa el 'Miguel Prieto', junto con el CD Numancia, que se mudó al poco de la inauguración del estadio, y el CD Granada Base, que juega allí desde hace 11 años. Entre los tres equipos, suman una cifra cercana a los 440 jugadores, que son los que entrenan diariamente en el estadio de la Federación con el sueño de llegar, algún día, a estadios como el que se encuentra a menos de un kilómetro.

A estos equipos hay que añadir la mayor parte de las categorías inferiores del Granada CF, que juegan sus partidos allí y que elevan la cifra de choques a casi una veintena cada fin de semana.

Hoy, el campo muestra una imagen muy diferente a la que presentaba cuando fue inaugurado. En 2008, el terreno de juego, hasta entonces de albero, pasó a ser de césped artificial, superficie que se mantiene. Además, desde el 2015 se han llevado diversas reformas que han afectado a los vestuarios y, sobre todo, a la grada principal del estadio. Esta ha dejado atrás los escalones de piedra para lucir asientos propiamente dichos, además de estar revestida de un color rojo que permite leer entre sus sillas las iniciales de la Federación Andaluza.

Tras estas remodelaciones, el aforo del estadio supera los mil espectadores. En la grada principal, la que ha sufrido un profundo 'lavado de cara', pueden darse cita hasta 250 personas. Al otro lado del terreno de juego, la grada no ha abandonado los escalones de piedra, lo que permite que el aforo se distribuya como se hacía antiguamente: 800 personas sentadas y alrededor de 200 de pie.

LO QUE VIO EL 'MIGUEL PRIETO'

Más de 50 años de historia dan para mucho. Aunque los partidos que se disputan actualmente en el estadio de la Federación son, en su mayoría, encuentros de categorías inferiores, el rectángulo de juego del 'Miguel Prieto' ha albergado encuentros de una mayor índole. Los últimos precedentes datan de las temporadas 2011/2012 y 2012/2013, cuando el Granada B militó en Primera Andaluza y Tercera División, respectivamente.

El estadio de la Federación vivió dos ascensos consecutivos que llevaron al filial rojiblanco, que estaba dirigido por Joseba Aguado, a la Segunda División B, categoría en la que hoy se mantiene el equipo.

Es por ello que el Miguel Prieto ha podido registrar la visita de algunos jugadores ilustres en los últimos años. Juanma López, director deportivo del CF Reino de Granada, Sergio Gómez, directivo del CD Zaidín, y Carlos Gómez, coordinador del Granada Base, recuerdan que no son pocos los futbolistas que han visto jugar en el campo de la Federación y luego han llegado a la élite, si bien aseguran que son muchos más los que han encontrado su techo en Segunda División B.

 

De la última etapa en la que el filial nazarí disputó sus encuentros como local en el recinto del Zaidín, destacan jugadores como Antonio Puertas, que actualmente forma parte de la plantilla del Granada CF, Nico Hidalgo, que juega en el Cádiz, o Stole Dimitrievski, que hace dos semanas regresó a Granada como guardameta titular del Nástic de Tarragona.

Solo un año después, el Granada incorporó varios jugadores para su Juvenil División de Honor que fueron creciendo hasta alcanzar categorías mayores. Son los casos de Sergio Peña o Clifford Aboagye -actualmente juega en el Atlas de la Primera División mejicana-.

De los que tuvieron una carrera más exitosa, destacan los hermanos Callejón, aunque solo José María se mantiene en la élite del fútbol europeo, Rafa Paz, que desarrolló la mayor parte de su carrera profesional en el Sevilla FC tras formarse en las categorías inferiores del Granada 74, Abel Gómez, que acaba de fichar por el UCAM, o Varela, que juega en el Real Oviedo.

PROMESAS DE FUTURO

El campo de la Federación continúa 'fabricando' nuevas estrellas del fútbol. Las últimas promesas en abandonar el 'Miguel Prieto' han puesto rumbo al FC Barcelona y al Real Madrid. Son los casos de Pablo Moreno y Mario Camero, respectivamente. El primero de ellos, tras formarse en el Ciudad de Granada, llamó la atención de los grandes equipos de España, pero fue la Masía la que consiguió hacerse con el delantero. Actualmente, es una de las joyas del Cadete A de la cantera blaugrana.

Camero, por su parte, pasó por el CD Zaidín, donde jugó durante tres años. Tras ello, fichó por el Granada CF, donde ha pasado dos temporadas antes de dar el salto al Real Madrid, donde milita en el Infantil A.