El Extremadura frena a un Granada CF en inferioridad

 

A menudo se habla de la igualdad de la categoría de plata del fútbol español. Parecen tópicos y se repiten como mantras frases como que el último puede ganarle al primero o que la temporada es muy larga para cualquier equipo, pero se ajustan a la realidad como un guante se ajusta a la mano, así pudo comprobarlo un Granada CF que recibía al Extremadura, en puestos de descenso.

Cuando un equipo se juega la vida, incluso con media temporada por delante, solo se puede esperar de él que salga a morder y pelee cada balón como si fuese el que puede darle la permanencia. Así lo hicieron los visitrantes, que complicaron en gran medida la creación a los locales, afectados por la ausencia de Montoro en la medular y condenados al balón en largo durante los primeros diez miuntos.

Poco a poco fueron encontrando su sitio sobre el campo los rojiblancos, siendo capaces de combinar con más calma y exhibiendo triangulaciones que aplaudieron en la grada. Con el dominio del balón, los nazaríes encontraron su juego y las ocasiones, llegando con peligro a la portería de Casto hasta tres veces en tres minutos antes de la media hora de juego. Así fueron las cosas, al menos, hasta que Díaz de Mera quiso ser también protagonista del encuentro.

El colegiado decidió expulsar con acierto a Fede San Emeterio ante la agresión a un rival, pero entonces perdió el control del partido. Ante las protestas sobre el césped y en la grada, todas las dudas se decantaron del lado del Extremadura. El árbitro no señaló un claro penalti sobre Pozo y mostró excesiva indulgencia con roces que, a su entender, debieron ser caricias con los tacos incluso fuera del campo y sin el balón en juego. Con todo el protagonismo desplazado a la figura errónea, llegó el descanso con las tablas iniciales en el marcador y un abucheo a Díaz de Mera.

Tras el intermedio, el Granada apretó los dientes ante la baja de su número 8 para seguir disputando el partido como si no estuviese en inferioridad numérica. Un par de llegadas sin mucho peligro devolvieron a la afición al partido, olvidando al hombre del silbato y centrando los ojos en el esférico. Juntaron líneas los de Diego Martínez, cambiaron de bandas a los extremos y se encomendó la medular a Alberto Martín, apoyado un poco más por Fede Vico, que terminó dejando su puesto a Nico Aguirre para contener mejor al Extremadura.

El cambio terminó de reestructurar del todo al equipo, que cambió drásticamente de dibujo. La defensa pasó a estar compuesta por Víctor Díaz, Germán y Martínez como centrales, dejando a Quini y Pozo -que se retiraría lesionado- como carrileros para apoyar a Alberto Martín y Nico Aguirre. Adrián Ramos y Vadillo se descolgaron como delanteros para intentar sorprender en un contragolpe ante un rival que fue ganando metros poco a poco, aunque sin incomodar a Rui Silva.

Movieron piezas ambos entrenadores, aunque poco afectaron al partido en una segunda parte menos activa de lo que cabría esperar. Las tímidas llegadas de ambos conjuntos marcaron los segundos 45 minutos del encuentro, en los que pasó aún menos que en la primera parte. De este modo, el partido finalizó entre faltas, discusiones y pugnas por el balón con empate a cero en el electrónico. En las aficiones de ambos bandos habrá quien piense que al menos no se perdió, y es que un punto contra el Granada vale oro y los rojiblancos seguirán, al menos, una semana más como líderes.

Ficha técnica

Granada: Rui Silva; Víctor Díaz, Germán, Martínez, Quini; San Emeterio, Alberto Martín; Vadillo (Dani Ojeda 65'), Fede Vico (Aguirre 56''), Pozo (Puertas 68') y Adrián Ramos.

Extremadura: Casto; Aitor, Pardo, Borja Granero, Pomares; Olabe (Javi Alamo 87'), Fausto Tienza, Gio Zarfino, Nando (Capel 66'); Chuli (Willy 77') y Kike Márquez.

Goles: No hubo.

Árbitro: Isidro Díaz de Mera. Amonestó a Adrián Ramos (30') y Dani Ojeda y expulsó a Fede San Emeterio (37') en el conjunto local, y Kike Martínez (26') por parte de los visitantes.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigesimotercera jornada de la Liga 1|2|3 disputado en el Estadio Nuevo Los Cármenes de Granada ante 11.391 espectadores.