El Colegio de Médicos acoge una conferencia sobre el Gran Capitán

Dentro de su ciclo ‘Jueves Culturales’, la institución granadina recibió al conferenciante Antonio Callejón, quien expuso el tema

Colegio Médicos Gran Capitan Andrés Cárdenas
Conferencia sobre el Gran Capitán en el Colegio de Médicos
Andrés Cárdenas
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“El Gran Capitán no hubiese sido hoy tan renombrado si no llega a ser por María Manrique, su esposa, que a su muerte trató de que se le considerara un mito”. Esa es una de las conclusiones que aportó el historiador Antonio Callejón en la conferencia que dio ayer en el Colegio de Médicos de Granada, una actividad encuadrada dentro del ciclo Los Jueves Culturales. Antonio Callejón dividió la vida de Gonzalo Fernández de Córdoba (en diciembre se celebró el centenario de su muerte) en varias etapas, desde que empezó como un militar en la Guerra de Granada, al prestigio que tomó en la campaña de Italia, para acabar de alcalde de Loja en la última etapa de su vida, cuando se enfrentó al rey Fernando el Católico. “El orgullo del Gran Capitán sufrió un revés muy grande cuando pasó a ser de virrey de Nápoles a alcalde de Loja. La última etapa de su vida la pasó añorando el pasado”.

El conferenciante fue presentado por Enrique Villanueva, que destacó en su intervención el avance que supuso para el ejército español las tácticas y las estrategias militares puestas en práctica por Gonzalo Fernández de Córdoba.

El conferenciante aprovechó la ocasión para presentar su libro sobre María Manrique, esposa del Gran Capitán. “Además de criar y educar a sus hijas, controlar la economía familiar en los largos periodos de ausencia, supo crear en el militar un gusto exquisito tanto en su vivienda como en su modo de comportarse. Al final de su vida fue ella quien, gracias a obras literarias y la construcción del monasterio de San Jerónimo, devolvió a su esposo el gran nombre que había perdido tras su regreso de Nápoles”. Para Callejón, doña María fue la verdadera artífice del Monasterio. Tras la muerte de su esposo, ella se preocupó de que el héroe tuviera una tumba digna de sus hazañas y consiguió el permiso del mismísimo emperador Carlos V, quien admiraba la figura del Gran Capitán. Durante sus últimos años de vida la duquesa incluso se trasladó cerca del Monasterio, a la calle que lleva su nombre, para controlar las obras”.

El libro ‘El último amor del Gran Capitán’ ha sido editado por Dauro, cuya responsable, María José Bonilla, dijo que esta novela, que en algo más de un mes ha agotado la primera edición, está llamada a ser una de las grandes obras literarias de la temporada.







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