El Banco de España constata un aumento "acusado" de la tasa de dependencia en los próximos 30 años

Pasaría del 25,6% en 2018 al 45,7% en 2068, y alcanzaría un máximo del 51,6% en 2052

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La tasa de dependencia es la relación entre la población de más de 66 años y el colectivo de entre 16 y 66 años | Foto: E.P.
E.P.
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El Banco de España señala que diferentes proyecciones sobre la población española contemplan un "sustancial y progresivo" envejecimiento de la población española que se traduciría en un "continuado incremento" de la tasa de dependencia. "Coinciden en anticipar un acusado aumento de la tasa de dependencia en los 30 próximos años", recalca.

Así lo recoge el organismo en el informe 'Evolución reciente y proyecciones de la población' en el que analiza las diferentes estadísticas sobre población y proyecciones de población para España, desde el INE a la EPA, Eurostat o la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF).

En el caso del INE, el informe señala que la tasa de dependencia, definida como la relación entre la población de más de 66 años y el colectivo de entre 16 y 66 años, pasaría del 25,6% en 2018 al 45,7% en 2068, y alcanzaría un máximo del 51,6% en 2052.

El informe hace un repaso por cifras disponibles y recuerda que, de acuerdo con la estadística de Cifras de Población del Instituto Nacional de Estadística (INE), con datos a 1 de julio, la población prolongó el perfil de suave recuperación mantenido tras la crisis, al registrar una variación interanual del 0,4%.

"Este avance de población se produjo a pesar del deterioro del saldo vegetativo, que fue más que compensado por el saldo migratorio, cuya contribución positiva se debió al aumento de los flujos de entrada y, sobre todo, al menor número de salidas", añade el estudio que cifra en un 10 por ciento e descenso en la salidas.

El Banco de España apunta también que, con respecto a las últimas proyecciones del INE, de octubre de 2018, que llegan hasta el año 2068, se estima que la población total seguirá creciendo hasta alcanzar un máximo de 50 millones en 2048, año a partir del que experimentará caídas moderadas.

"Detrás de estas proyecciones se encuentran unos flujos migratorios netos positivos y una tasa de fertilidad con una muy suave tendencia al alza en todo el horizonte de proyección", subraya. Además, apunta que, en relación con las anteriores estimaciones del INE, publicadas dos años antes, estas cifras suponen una importante revisión al alza (de unos 7 millones de habitantes al final del horizonte temporal).

"Este mayor crecimiento de la población, en relación con lo previsto en 2016, debería traducirse en un mayor crecimiento potencial de la economía", concluye.







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